jueves, 26 de abril de 2012

Legacy Familia V-57: Capítulo 4º - Asteroide



Os presento al nuevo pez de este drama acuático: Gregorio.
Naturalmente desconoce el terrible destino de sus predecesores, así que el infeliz chapotea con alegría y todavía está sano. 



Por otra parte, que Saturno haya insistido en crecer es un problema. No hay habitaciones suficientes... así que no han tenido más remedio que hacer reformas y construir un segundo piso.
  

De momento en la parte de arriba han instalado el estudio.....


.... y la habitación del niño.


Las reformas han costado un montón de coches ajenos (si, por supuesto Venus ha seguido con sus actividades delictivas nocturnas). La mala noticia es que cada vez hay menos vehículos que robar en el barrio.
Mientras sólo birlaba coches, el tema no tenía casi importancia....
  

....pero ahora le ha dado por birlar cosas más conflictivas.
  

Como la lápida del difunto tío de Oliver, por ejemplo.  
  

Éste ha reaccionado muy mal cuando ha visto a su tío decorando el salón. 


Últimamente el agobio (la casa, el dinero, los niños) les impide "llevar a cabo su Malvado Plan" con más frecuencia.
No obstante, cierto lunes al salir del trabajo.... ZAS! Otra vez el barrigón, los cambios de humor, los andares de pato, los horrendos mocasines.....   


Como ya sabéis, ella está empeñada en tener doscientos niños, todos ellos lo más verdes posible.... pero a su marido el tema le empieza a superar.
  

Así que no se toma muy bien la noticia. "Otra vez QUÉ?" 


Venus sigue cuidando de los críos, trabajando desde casa, robando por las noches, haciendo la limpieza, mejorando trastos y pirateando webs.
Tal vez sea una carga excesiva para una venusiana sensible.
  

Satu es un chaval muy trabajador y colabora en lo que puede. (Por fortuna en eso ha salido a su madre).
  

Oliver -que ni limpia ni cocina- se encarga de los niños. No resulta de mucha ayuda, pero como mínimo sabe dar biberones y llevarlos a cuestas. 


No obstante, el estrés acaba con la salud de Venus: a los pocos días, Oliver encuentra a su mujer desmayada en el salón.
Esto no puede ser. Hay que hacer algo al respecto.
  

De momento han contratado a un señor muy simpático para encargarse de las tareas del hogar. Se llama Faustino y canturrea mientras trabaja. Además, tiene unas patillas fascinantes y Venus se queda embobada mirándolas.
(Que Faustino se quede embobado mirando el verde verdor de Venus, a ella no le hace tanta gracia).

Aparte del asistente, para rebajar su nivel de estrés han decidido hacer un viaje romántico a China y dejar a los niños con la tía Culoprieto.... pero a última hora Venus decide quedarse en casa con Andrómeda: se siente demasiado fatigada para viajar tan lejos. 


Por lo tanto, un emocionado Saturno ocupa su lugar. Todavía no lo sabe, pero este viaje cambiará su vida.
Se han disfrazado (ellos dicen que "han cambiado de atuendo") para no llamar la atención. Me parece una precaución inútil: el niño ES VERDE, siempre llamará la atención.  
  

Con esas pintas, tan serio y con las gafas hasta para dormir, Saturno parece un presentador de programas para la tercera edad.
  

Al contrario de lo que pueda parecer por su pose poco entusiasta, se lo está pasando en grande. 
 

Oliver también está contentísimo porque ha aprendido a ir en bici. Se ha pasado medio viaje cayéndose y volviéndose a levantar, algo que podría haber hecho perfectamente en Sunset Valley. 
  

Y hablando de Sunset Valley..... Venus aprovecha su semana de relax en casa para mimarse y disfrutar del silencio.
  

La niña apenas le da trabajo. Le enseña a parlotear, se hacen grandes amigas y esas cosas típicas. 


Los viajeros llegan de China justo cuando llegan las contracciones.
(Oliver siempre tan considerado:  "¡acabo de aterrizar! ¿tiene que ser ahora? ¿No puedes aguantar un poco?")


De camino al hospital, Oliver -que parece que no, pero algo aprende- ni se plantea quién va a conducir esta vez.
  

Así que le deja paso libre a su mujer, que ya se dirige hacia el coche con ese andar tan elegante suyo.
  

Y voilá! el tercer hijo de la familia tiene de verde lo que Oliver de listo.
Es un niño, se va a llamar Asteroide y al parecer será malvado y amistoso. Extraña combinación.
  

Oliver, que prefería una niña (o ningún crío en absoluto) no puede evitar mostrar su decepción.
  

Coincidiendo con la llegada del niño, la pequeña Andrómeda se hace mayor.....
  

..... y da mucho miedo.
Le he puesto trencitas para minimizar el espanto, pero no ha servido de mucho. La niña asusta un rato.


Desde que llegaron de China, Oliver ha mostrado interés por aprender artes marciales. Compró un par de trastos de entrenamiento y hace lo que puede. (Que no es mucho).
  

Lamentablemente, es un zoquete hasta para esto y se lleva muchos más golpes de los que dá.
(Eso, comprueba si te has hecho sangre, valiente...)


*Tosecilla incómoda* Vaaaaya, otra vez ha vuelto a meterse el palo en el ojo. 


Ahí está nuestro chico, con su cara de listo. 


Le ha cogido manía al cacharro chino, así que finalmente decide que tiene mucha hambre ("qué PENA, voy a tener que dejar el entrenamiento") y se larga corriendo a comer..... 


.... no sin antes hacernos una penosa demostración. Se supone que nos está enseñando su cinturón nuevo (color blanquísimo).
  

Os estaréis preguntando por Gregorio. Se ha mantenido éxitosamente con vida durante todo el capítulo.
(Claro, ahora es Saturno quien lo cuida....)

En la próxima entrega.... ¿Continuará Oliver dándose trastazos marciales? ¿Volverá a meterse el palo en el ojo? ¿Seguirá evolucionando tan rarita Andrómeda? ¿Sobrevivirá Gregorio?

2 comentarios:

  1. Dios Oliver, no puedo parar de reírme con él, lo echo de menos!!! T_T es demasiado bueno jajaja

    ResponderEliminar