Hemos tenido que hacer reformas!
Casiopea sigue desarrollando su talante aventurero y como
además es compradora compulsiva, se trajo un montón de chismes de Francia.
Entre ellos una enorme y antiestética máquina para preparar néctar, que
plantificó en el jardín y que aún no ha utilizado ¬¬
Cuando Dalida se dio cuenta de que para acceder a su huerto
tenía que ir esquivando trastos, decidió habilitar otra habitación en el ático
(ahí, junto a la flecha tan chula que me he currado en mi afán
demostrativo).